Pájaro pintado

Nostalgia, charlas, comentarios

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El Pájaro Pintado

Lej miraba solemnemente a los pájaros en la jaula, mascullando algo para sus adentros. Finalmente, después de un estudio prolongado, elegía al pájaro más robusto, lo ataba a su muñeca, y mezclaba los ingredientes más diversos para preparar pinturas pestilentes de distintos colores. Lej daba vuelta al pájaro y le pintaba las alas, la cola y el pecho con todos los tonos del arco iris hasta que su aspecto era más llamativo que un ramillete de flores silvestres.


Luego nos trasladábamos a la espesura del bosque. Allí, Lej sacaba el pájaro pintado y me ordenaba que lo cogiera en la mano y lo apretara ligeramente. El pájaro empezaba a piar y atraía a una bandada de su misma especie que revoloteaba inquieta sobre nuestras cabezas. Al oír a sus congéneres, nuestro prisionero hacía denodados esfuerzos por remontarse hacia ellos, gorjeando con más bríos, mientras su corazoncito palpitaba violentamente en el pecho recién pintado.


Cuando ya se había congregado sobre nuestras cabezas una cantidad suficiente de aves, Lej me hacía una seña para que soltara al prisionero. Este se elevaba, dichoso y libre, como una mancha irisada contra el fondo de nubes, y se integraba en seguida en el seno de la bandada marrón que lo aguardaba. Los pájaros quedaban fugazmente desconcertados. El pájaro pintado describía círculos de un extremo de la bandada a otro, esforzándose en vano por convencer a sus congéneres de que era un de ellos. Pero, deslumbrados por sus colores brillantes, los otros pájaros volaban alrededor de él sin convencerse. Cuanto más se obstinaba el pájaro pintado por incorporarse a la bandada, más le alejaban. No tardábamos en ver cómo una tras otra, todas las aves de la bandada protagonizaban un ataque feroz. Al cabo de poco tiempo la imagen multicolor se precipitaba en tierra. Cuando por fin encontrábamos el pájaro pintado, casi siempre estaba muerto.

Todos nos mirábamos con odio y miedo. Nadie sabía nunca qué era capaz de hacer su vecino. Muchos de los chicos del curso eran mayores y más fuertes que yo. Sabían que no hablaba, y en consecuencia suponían que era retrasado mental. Me injuriaban y a veces me pegaban.

El caos reinaba por todas partes. Las personas harapientas, sucias, escuálidas, con sacos echados sobre la espalda, volvían a sus casas y reñían con quienes habían usurpado sus lugares durante la guerra.

Cerca de nosotros, una locomotora empujó un vagón reluciente hasta el centro de la estación. Se apeó una delegación militar extranjera, con uniformes y medallas de vivos colores. Una guardia de honor se alineó rápidamente y una banda militar interpretó los acordes de un himno. Los oficiales elegantemente uniformados y los hombres con los trajes a rayas de los campos de concentración se cruzaron en el andén angosto, separados por muy poca distancia.

….

¡Cómo envidiaba a Mitka! De pronto comprendí lo que uno de los soldados había dicho al discutir su personalidad. El título de ser humano, había afirmado, es enaltecedor. El hombre encierra dentro de sí su propia guerra, que debe librar, salga triunfador o perdedor, personalmente …

Repentinamente me sentí como el pájaro pintado de Lej, al que una fuerza desconocida impulsaba hacia los suyos.

De: El Pájaro Pintado

Por: Jerzy Kosinski

Y También Cuídate de los “Buenos”

1. ¿Quién/es es/son el/los “bueno/s” de esta historia?.

Mc 10:18 y Lc 18:19

2. ¿Cuándo he hecho lo que Lej: elegir y pintar algún “pájaro” con colores llamativos para hacerlo “diferente”?.

3. ¿Será menos destructiva la obediencia del niño que cogía en la mano al pájaro “porque se lo ordenaba Lej”?.

4.¿En qué circunstancias me he comportado como el pájaro liberado por el niño?.

5. ¿Estoy seguro de que nunca he reaccionado como las aves de la parvada, contra algún “pájaro pintado”?.

6. ¿Qué criterios puedo utilizar para decidir cuándo seguir a la “bandada” y cuándo actuar por mi cuenta?.

7. ¿Quiénes son “mi parvada”?.

8. Como adulto ¿debo seguir obedeciendo sin pensarlo, ciegamente, cuando se me dé una orden?.

9. ¿Qué tan respetuoso o tolerante soy con quienes piensan, sienten o creen en forma diferente a mí?.

Fe del Carbonero

[365] 13. Rule for the Militant Church (Spiritual Exercises): “We must always have this principle to be right in everything: what I see white, believe that is black if the hierarchical Church so determines”

[365] 13a. Regla para la Iglesia Militante (Ejercicios Espirituales[14]): “Debemos siempre tener este principio para acertar en todo: lo que yo veo blanco, creer que es negro si la Iglesia jerárquica así lo determina”.

San Ignacio de Loyola (1491-1556)

Fundador de la Compañía de Jesús o S. J.

“Rigid beliefs lead to distortion of reality”

Las creencias rígidas conducen a distorsionar la realidad.

Anthony de Mello, S. J. (1931-1987)

Proceso y muerte de Carvajal

(primer Gobernador del Nuevo Reyno de León)

“Carvajal fué condenado por la Inquisición, como encubridor de judíos, a la pena de excomunión mayor; a oír su sentencia estando en forma penitente, con una vela de cera entre las manos; a que abjurara en público de sus errores y, por ultimo, a destierro de las Indias por seis años; destierro que no se cumplió por haber acaecido su muerte antes. En el tomo XX de las Publicaciones del Archivo General de la Nación, editado en 1932, con el título de ‘Los Judíos de la Nueva España’, Puede verse copia íntegra del proceso” (Roel, S. 1963. Nuevo León: Apuntes Históricos, p. 20).


“Doña Francisca, madre de los jóvenes Carvajal, fué la que más sufrió en el tormento que le aplicó el Tribunal de la Inquisición. Los siguientes Párrafos los copio de su proceso:

‘..Y dijo que la maten o dén garrote luego, y no la desnuden y afrenten, aunque le dén mil muertes. Lo cual dijo de rodillas llorando mucho … Le fué mandado dar y apretar una vuelta de cordel a los brazos: diósele y dió muchos gritos .. Se le dió la segunda vuelta de cordel y dió muchos gritos, que se muere; que se muere y que le den la muerte junta, porque la descoyuntan del todo, y le acaben la vida, que no lo puede sufrir .. Diósele tercera vuelta y dió muchos gritos, y que tengan misericordia de ella y que se muere … Se le dió cuarta vuelta de cordel y dió grandes voces, que se muere y no lo puede sufrir, y que ya se les acabó a sus hijos su triste madre ...Diósele otra quinta vuelta de cordel a los brazos y dijo lo mismo muchas veces y no se le pudo sacar otra cosa sino gemir, echada la cabeza sobre los brazos y cordeles y que se duelan de este martirio por amor al Señor ..’.


Se cambió entonces de tormento y se le llevó al potro, otro horrible aparato manufacturado para quebrar huesos. ‘Y vuelta a tender en el potro y mandada ligar brazos, muslos y espinillas y que le pongan los garrotes y que se prosiga el tormento, la susodicha se volvió a levantar y levantada, de rodillas, arrimada al potro dijo …’.


La infeliz no pudo resistir más el tormento y así la hicieron declarar en contra de todos sus hijos (Roel, p. 21).


Orgullosamente “Reyneros”

Los reineros, descendientes de los fundadores del Nuevo Reyno de León, nos sentimos orgullosos de nuestra herencia cultural judeocristiana: siempre que nos es posible afirmamos con satisfacción a quien quiera escucharnos que lo que somos, sabemos y tenemos los norestenses no se nos dio gratis; sino que nos lo ganamos como Moisés, Jacob-Israel, José … Hemos empleado de la mejor forma posible, dentro de nuestras circunstancias, los dones o talentos recibidos (Mt 25:14-30).


“A society that tames its rebels has conquered its peace, but has lost its future”

Una sociedad que domestica a sus rebeldes ha conquistado su paz, pero ha perdido su futuro.

Anthony de Mello, S. J. (1931-1987)