Los Torres en Camarones

Torres de la Peña

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Los Torres en Camarones

No sabemos con exactitud cuando principiaron los Torres a llegar hasta Matehuala, Santa María del Río Blanco (Aramberri) o Camarones, pues participaban en las haciendas de ganado que se desplazaban desde Querétaro hacia el norte en otoño y de regreso en el primavera. Lo que sí es seguro es que para fines del siglo XVIII o principios del XIX ya se había establecido en Camarones un grupo de ellos, y que para mediados de ese siglo eran dirigidos por Don Joaquín y su esposa, Doña Juana Leal, originaria de Tunamanza (Benito Juárez).


En cuanto a los integrantes de la familia de Don Joaquín Torres los datos que se tienen no son precisos, pues el Registro Civil empezó a operar en Camarones hasta después de 1882, por lo que la información que se presenta enseguida se basa tanto en documentos como en lo escuchado de sus mayores por algunos de los integrantes sobrevivientes de dicha familia.

Fueron muchos los hermanos que tuvo don Joaquín, la mayoría de ellos con hijos. Entre los primeros se recuerda a Mucio, Trinidad (grande), Juan, Cristóbal (1862) Macedonio, Jesús y Gregorio.


Cuando se estableció el Registro Civil, Juan, hijo de Trinidad (grande) y sobrino de don Joaquín, registró a sus hijos: Gorgonio (1875), Nicolás (1877), Serapio (1881) y Desiderio (1883). También registró a sus hermanos menores: Eufemio (1859), Irineo (1861), Concepción (1863) Eduviges (1865) y Francisca (1871), su padre ya había muerto.


Cristóbal, hermano de don Joaquín, registró en 1891 a sus hijos Rómulo y Matías.


Macedonio, otro hermano, registró a Margarito, Ismael y Julián.


Jesús registró a Armando (1875) Rafael, Félix, Herculano y Ramón.


Gregorio registró a Juan (1894) y Leovigildo (1890).

Los hijos de don Joaquín Torres fueron: Graciano (1858), Fructuoso (1860), Bernavé (1867), Trinidad -chico- (1869), Juan de Dios (1871), Tranquilino (1873), Natalia (1875), Joaquín (1877), Natividad (1879), Rutilio (1880), Israel (1883), Eugenio, Macedono, Joana y Hermelinda.


“Para cuando principió la Revolución algunos de ellos ya se habían ido para San Pedro, Galeana o Linares, o lo hicieron durante la Guerra Civil que le siguió (Torres de la P., Monografías … IV, pp. 9, 12 y 30-2). Eugenio y Macedonio se quedaron en Camarones, a éste último lo ahorcaron “los revolucionarios” en un árbol de la casa (p. 30).


“Los Torres todos eran comerciantes como el abuelo Joaquín, todos. `Nomás los más … ése se llamaba Eugenio … de los más inútiles, por decir así; el pobrecito, … ése trabajaba para los demás hermanos, lo ocupaban, como (en) mandados, creo. Que vivía el papá Joaquín encargándoselos a los demás hermanos: `¡Ayuden a Eugenio, no lo dejen solo!´ (Monografías … IV, p 36).

“Como por entonces viajaban a caballo, por la noche se acostaban en los aperos y ponían la montura como almohada. Platicaban que al pobre de Eugenio `no se le alcanzaba´: un costalito y ponía una piedra como almohada. Que el papá vivía diciéndoles: `¡Ayúdenlo!, no lo dejen´. Él escaso … Bueno ... (p. 36).

Graciano (con el pie en el estribo)

Graciano se casó en primeras nupcias con Teresa Martínez, hija de Rafael y Antonia Peña, a su vez don Rafael fue hijo de don Mariano y de Francisca Peña. En 1896 Graciano se casó en segundas nupcias con María de Jesús, hija de Candelario de la Peña, él de 39 años y ella de 36. De su primer matrimonio Graciano sólo tuvo una hija en 1893, Guadalupe o Lupe. Con María de Jesús no tuvo hijos, pero criaron como hijo adoptivo a Oscar.


“`Teresa Martínez, según esto, era como … como decíamos antes, era gallona. Ésa montaba a caballo y se salía. Tenían en Camarones, tenían … mucho capital en cuestión de reses, de animales, … que se salía a ver a los animales al agostadero con el vaquero, con éste, con otro … marota como luego dicen, como se decía en aquellos tiempos´ (Torres de la P., Monografías … IV, pp. 70-1).


Fructuoso registró a sus hijos: Julián (1888), Cleofas (1889), Aurelio (1895) y Rutilio (1896).


Trinidad (chico) registró a: Felícitas (1899), Guadalupe (1894), Camila, Flavia, Leonarda y Aurora.


Desiderio registró a Mauro (1902), Eufemio, Aristeo (1899), y otros nietos de Trinidad (grande): Irineo y Desiderio.


Eufemio registró a Mariano, nieto de Joaquín.


Merced registró a Julián (1882).


Felipe de la Peña, de Cuevas, y Francisca Meléndez, de Río Blanco (Aramberri), criaron como entenada a Mariana, hija fuera de matrimonio de Jesús de la Peña y Teresa Chávez. Ella fue esposa de Norberto Chávez, los padres de Heliodoro.